Sexología

La OMS define la salud sexual como la integración de los aspectos físicos, emocionales, intelectuales y sociales del ser humano por medios que sean positivamente enriquecedores y que potencien la personalidad, la comunicación y el amor. Entendiendo que cada persona tiene derecho a recibir información sexual y a considerar que las relaciones sexuales sirven para el placer, además de ofrecer la posibilidad de la procreación. ( Informe técnico nº 572 . Ginebra 1975 . Ratificado en 1999 en la Asamblea General de las Naciones Unidas )
La sexualidad humana abarca el conocimiento, creencias, actitudes, valores y comportamientos de los individuos a nivel sexual. Y una sexualidad sana implica además del conocimiento del propio cuerpo, la aceptación del hecho de que cada persona puede expresarse como es, y puede ir realizándose de la manera que desee, sin someterse a patrones rígidos que limiten su potencial humano. Es muy importante también la adquisición de una concepción deshinibida, afectuosa y lúdica de la sexualidad, saber que todos somos diferentes y todos, por lo tanto, tenemos gustos y deseos diferentes por lo que tendríamos que ser capaces de expresar estos deseos y respetar los de los demás. Es una parte natural y sana de la vida que deberíamos ser capaces de experimentar y disfrutar sin temor, culpabilidad o vergüenza y sólo en los momentos y de las maneras en que verdaderamente deseamos practicarla. La sexualidad no es agradable cuando se practica respondiendo a una supuesta presión social o de la pareja. Sólo es satisfactoria si la persona responde a sus verdaderos deseos, y si lo siente como algo bueno y agradable.
En definitiva la Sexualidad va más allá de lo que comúnmente entendemos por sexo y desde luego conviene tener las cosas claras en este asunto si no queremos que se convierta en caballo de batalla y fuente de conflictos a corto, medio o largo plazo como he podido constatar a lo largo de mi carrera.
Por lo que respecta a las disfunciones sexuales, y desde mi experiencia profesional, además de las categorías clásicas de:
Trastornos sexuales relacionados con el ciclo psicofisiológico de la respuesta sexual :
-Alteraciones de la fase del deseo sexual :
Deseo sexual inhibido en el hombre y en la mujer (pérdida del apetito sexual)
Hipersexualidad en el hombre y en la mujer (obsesión por la sexualidad)
-Alteraciones de la fase de excitación sexual :
Excitación sexual inhibida en la mujer (ausencia o pérdida de lubricación)
Excitación sexual inhibida en el hombre (ausencia o pérdida de erección)
– Alteraciones de fase de orgasmo :
Orgasmo femenino inhibido o anorgasmia (falta de sensación orgásmica)
Eyaculación precoz en el hombre (falta de control eyaculatorio)
Eyaculación retardada en el hombre (falta de sensación orgásmica o exceso de control eyaculatorio)
-Trastornos asociados con espasmos de los músculos genitales :
Dispareunia (dolor en la experiencia coital)
Vaginismo (imposibilidad de realizar el coito)
-Trastornos asociados a problemas neurológicos de la zona genital : orgasmo doloroso en el hombre y en la mujer (dolor durante o después del orgasmo)
Se incluyen otras categorías más específicamente psicológicas como :
- Los problemas de satisfacción subjetiva en relación con la propia conducta sexual.
- Los problemas sexuales relacionados con la falta de información, o la existencia de falsas creencias, prejuicios o actitudes negativas en torno al sexo.
- Los problemas de relación sexual e interpersonal de la pareja, y problemas sexuales asociados a otras posibles patologías como la depresión, el alcoholismo, el trastorno obsesivo compulsivo o la psicosis.
- Problemas sexuales derivados del consumo de fármacos.
Es preciso dejar claro que la intervención terapéutica ha de adecuarse en todos los casos a las características específicas de la persona o personas que acuden a la Clínica.